viernes, 2 de diciembre de 2011

Asamblea Pública: Unánime rechazo pigüense al corrimiento de la ruta 33

Más de 100 vecinos (representantes de instituciones, funcionarios, y sobre todo comerciantes y empresarios que se verían afectados por el cambio en la traza)  participaron el pasado martes por la noche de la Asamblea Pública por el posible corrimiento de la ruta nacional 33, en el marco del proyecto Vialidad Nacional de construir una autovía o autopista desde Bahía Blanca hasta nuestra ciudad. El encuentro fue convocado por la comisión ad hoc de seguimiento de la obra de la autovía 33, y en el mismo fue unánime el rechazo a un posible cambio en la traza de esa vía de comunicación terrestre.
En la Asamblea estuvo presente el Intendente electo, Hugo Corvatta, quien opinó que había prepararse técnicamente para las Audiencias públicas que se deben realizar por ley antes de la obra, para demostrar el impacto negativo que tendría el corrimiento de la ruta

Testimonios
Tras la presentación de lo que se conoce hasta ahora del proyecto, muchos de los asistentes fueron brindando distintos testimonios, prácticamente todos coincidiendo en el perjuicio que traería aparejado un corrimiento de la ruta.
Otros temas que se abordaron estuvieron vinculados a seguridad de tránsito y accidentología, sobre quien define la traza y cuál sería la afectación económica para la ciudad. También se brindaron ejemplos de lo ocurrido en los lugares donde se concretó el corrimiento de una ruta.
Además, se tocó el tema de la conflictividad que producen las rutas que pasan por las ciudades, y se habló de las diferencias entre crecimiento y desarrollo económico.
Algunos otros temas que se abordaron en los testimonios de los presentes tuvieron que ver con la medición de impacto, plantear la necesidad de realizar un puerto seco, la situación de los transporte de carga en camiones versus el ferrocarril y la accesibilidad a los servicios; como así también la posibilidad de contratación de equipos técnicos para defender técnicamente en audiencia pública el mantenimiento actual de la traza. Además, se habló de la solidaridad para con los vecinos que se verían afectados en sus comercios y la necesidad de convocar e involucrar a la comunidad toda para las audiencias públicas con Vialidad Nacional.
También se propuso como "plan B" el luchar para que la autovía comience a cerca de Pigüé (a la altura de la Cantera se dijo),  pero que no lo atraviese a fin de evitar la discusión por la traza.
Otra moción fue la de difundir la opinión de la comunidad en la fiesta de la ciudad el fin de semana, algo que finalmente se hará ya que durante el Aniversario de Pigüé este fin de semana se distribuirán 4.000 panfletos que expresarán el apoyo de la sociedad a la construcción de la autovía, pero el rechazo al cambio de la traza. Estos panfletos se distribuirán durante sábado y domingo en el Parque Municipal.

100 millones menos
Al inicio de la Asamblea, el Presidente de la Cámara de Comercio, Luis María Sevenié, hizo una síntesis de lo que se conocía del proyecto de la autovía y dio a conocer los datos actualizados del estudio que el año pasado realizó la Cámara local, sobre el impacto socio económico que traería aparejado el cambio en la traza de la 33.
Sevenié expuso que según el estudio realizado, de cambiarse la traza de la 33 dejarían de ingresar a la ciudad más de 100 millones de pesos anuales, ya que de los 190.3 millones que se facturan anualmente de clientes en tránsito en el Sector Industrial y comercios que trabajan con la ruta, se pasaría a un monto de 87,9 millones de pesos si se cambia la traza.
«Todos sabemos que todo esto tiene su implicancia en lo que es la ciudad. Si hay doscientas y tanto de personas trabajando en todo ese sector, ellos consumen en la ciudad, mandan sus hijos a las escuelas, son parte de la sociedad y parte de sus ingresos se redistribuyen en la sociedad, por lo tanto no es sólo un problema de un sector, sino que es un tema que va a derivar a futuro en toda la sociedad», opinó el dirigente de la Cámara de Comercio local.
Añadiendo que según todos los estudios realizados, cuando hay impactos socio económicos negativos son «irreversibles». «Esto se produce paulatinamente hasta llegar a un nivel, casi catastrófico y final», vaticinó.

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